¿Podría ser Rubio la fórmula vicepresidencial de Trump? Estas son las opciones
El senador de Florida Marco Rubio está incluido en una lista de nombres que está considerando el candidato Donald Trump para elegir a su compañero de fórmula.
El senador Marco Rubio emergió como un potencial candidato a vicepresidente en la fórmula de Donald Trump, a pesar de los retos constitucionales y del Colegio Electoral que esto supone, dados los orígenes de ambos en Florida.
La inclusión de Rubio en la lista de posibles compañeros de fórmula de Trump es notable, especialmente considerando el crecimiento constante de ese listado y la amplitud de candidatos que se están considerando.
Rubio, reconocido por su impacto en la política exterior y su influencia entre los votantes hispanos, podría significar un valioso activo para Trump, quien busca ampliar su atractivo entre diversos segmentos del electorado.
Retos y opciones de Rubio
Sin embargo, un análisis de USA Today muestra que la elección de Rubio enfrentaría un desafío particular debido a las restricciones impuestas por la Constitución y las reglas del Colegio Electoral, que ‘desaconsejan’ la nominación de candidatos presidenciales y vicepresidenciales de un mismo estado.
Esto se debe a la Duodécima Enmienda, que establece que los electores no pueden votar por ambos candidatos si los dos residen en el mismo estado. No obstante, hay precedentes, como el cambio de residencia de Dick Cheney en 2000, que sugieren posibles soluciones a este escollo.
Cheney, quien originalmente residía en Texas, el mismo estado de George W. Bush, se encontró ante un dilema constitucional similar al que podría enfrentar Rubio si es considerado para la vicepresidencia por Donald Trump.
Para resolver este inconveniente y asegurar la viabilidad de su nominación sin contravenir las disposiciones constitucionales, Cheney optó por cambiar su residencia a Wyoming, estado donde había vivido previamente.
Este cambio de residencia permitió que la fórmula Bush-Cheney evitara las restricciones del Colegio Electoral, asegurando que los electores de Texas pudieran votar por ambos sin infringir la ley. La pregunta es, ¿estaría Rubio dispuesto a mudarse de estado?
Otra opción sería que los electores de Florida votaran por Trump como presidente, pero no por Rubio como vicepresidente, aunque esto presenta sus propios desafíos, especialmente si se considera la posibilidad de que la decisión final recaiga en el Senado, donde el partido opuesto podría tener control.
El potencial de Rubio
A pesar de estos retos, la candidatura de Rubio como vicepresidente ofrece ventajas estratégicas para Trump. Rubio no solo tiene el potencial de atraer a los votantes hispanos, sino que también puede apelar a otros votantes y líderes republicanos que han expresado reservas sobre Trump.
La experiencia de Rubio en cuestiones de política exterior también añadiría una dimensión valiosa a la campaña.
En este contexto, la posibilidad de que Rubio sea considerado seriamente para la vicepresidencia bajo la nominación de Trump ilustra una dinámica interesante dentro del Partido Republicano, y muestra un esfuerzo por unificar diversas facciones y ampliar el alcance del partido de cara a las elecciones.
Aunque la decisión final está lejos de ser anunciada y Trump enfrenta otros desafíos inmediatos, la mención de Rubio destaca las deliberaciones estratégicas en juego y las posibles vías para superar obstáculos legales y constitucionales en la conformación de una potente fórmula presidencial.
