¿Qué pierde Polonia con la escalada en Ucrania y su creciente dependencia de Washington?
Varsovia está creando amenazas a su propia seguridad al empantanarse en el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania y dejándose llevar por la rusofobia, alertó a Sputnik el analista político Mateusz Piskorski, columnista del periódico ‘Myśl Polska’ (Pensamiento polaco).
A principios de esta semana, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, realizó una visita oficial a Polonia, país que brinda una asistencia militar sustancial al régimen de Kiev, sirve como centro para otras entregas de armas y alberga a aproximadamente 1,5 millones de refugiados ucranianos, el mayor número en Europa.
Aunque actualmente se considera que Polonia y Ucrania son aliados cercanos, la visita de Zelenski se produjo en medio de una crisis gubernamental en la que el ministro de agricultura polaco renunció por su incapacidad para reducir la cantidad de productos agrícolas ucranianos que inundan el país y que ha provocado una grave crisis en el sector.
Como si esto fuera poco, apunta el periodista, a los ciudadanos polacos les preocupa que los refugiados ucranianos admiren abiertamente a los ucranianos colaboracionistas de los nazis, que mataron a decenas de miles de polacos durante la Segunda Guerra Mundial.
“Es muy simbólico que Zelenski haya estado en Polonia varias veces desde el 24 de febrero del año pasado, pero que nunca antes haya encontrado tiempo para reunirse oficialmente con las autoridades polacas”, dijo Mateusz Piskorski.
“Fue el presidente polaco, Andrzej Duda, quien viajó al aeropuerto cerca de la frontera con Ucrania para darle la mano a Zelenski. Solo un año después, después de numerosos viajes a varios otros países, Zelenski encontró tiempo para visitar Varsovia. Y esto dice mucho sobre el lugar de Varsovia en la jerarquía de relaciones internacionales y política exterior de Kiev”, apuntó el periodista.
Según Piskorski, Washington ve a Varsovia como un aliado inferior en comparación con Kiev, lo que hace que sea casi imposible que los líderes polacos exijan algo a las autoridades ucranianas. Aunque la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y Polonia parece fortalecerse, en realidad son los contratistas de Defensa estadounidenses los que se beneficiarán de ella, según el periodista.
Al mismo tiempo, acusó, EEUU no está invirtiendo en la economía de Polonia y no muestra ninguna señal de que alguna vez lo hará, lo que plantea dudas sobre el curso y el pragmatismo de la política exterior de Varsovia.
“Polonia se está volviendo cada vez más dependiente de Washington”, dijo Piskorski. “Y esto está relacionado no solo con el conflicto en el territorio de Ucrania y la posición antirrusa de Varsovia. Esto también está relacionado con el conflicto entre Varsovia y Berlín y las duras declaraciones de los políticos polacos contra el gobierno alemán. Entonces, de hecho , el gobierno polaco, por su propia iniciativa, se priva de alternativas. Así es como Washington monopoliza la política exterior polaca”, afirmó el comunicador europeo.
“En cuanto a Bruselas, podemos decir en este contexto que Bruselas y la Comisión Europea ignoran por completo, por ejemplo, las llamadas de las autoridades polacas con respecto a la devolución e introducción de aranceles sobre el grano ucraniano, que ahora se está convirtiendo en un problema cada vez más importante desde el punto de vista de los intereses económicos polacos”.
La postura abiertamente antirrusa de Polonia también está reduciendo su margen de maniobra y su capacidad para diversificar los lazos con el exterior. Varsovia no tiene una estrategia clara con respecto a Rusia, según Piskorski. El periodista cree que el creciente sentimiento antirruso en Varsovia y la voluntad de congelar las relaciones con Moscú son dictadas en gran medida por agentes occidentales del gobierno polaco.
“Creo que esto está dictado por Washington y Londres. No debemos olvidar que algunos políticos polacos mantienen estrechos vínculos con los centros de influencia británicos, que son muy activos en el territorio polaco. Entonces, desafortunadamente, sí, la mayor parte de la clase política polaca depende, directamente o a través de varias cadenas políticas y comerciales, de actores externos”, afirmó.
El especialista advirtió además que, irónicamente, Polonia no obtiene ningún beneficio de la escalada bélica en Ucrania, con la que el propio país colabora activamente.
“Por el contrario, se puede decir que Polonia está creando una amenaza para su seguridad. Más precisamente, el gobierno polaco representa una amenaza para la seguridad del país, y cualquier escalada, por supuesto, conlleva el riesgo de que estas amenazas crezcan. Las tensiones regionales ciertamente van en aumento”, explicó.