Revisión de la DEA en el extranjero apenas menciona escándalos de corrupción

Después de casi dos años y al menos 1,4 millones de dólares gastados, la DEA publicó el viernes una revisión externa de sus operaciones en el extranjero que apenas menciona los recientes escándalos de corrupción y ofrece recomendaciones que los críticos descartaron como demasiado vagas.

Gran parte del informe de 50 páginas describe la “huella extranjera” en expansión de la DEA en 69 países, al tiempo que elogia sus esfuerzos para tapar los agujeros en la supervisión de las operaciones encubiertas de lavado de dinero y las unidades especiales examinadas en el extranjero.

“Este informe es sorprendentemente vago en su evaluación real de los problemas conocidos en la DEA y los remedios para solucionarlos”, dijo el senador Chuck Grassley, un republicano de Iowa en el Comité Judicial del Senado. “Esto habla del esfuerzo más amplio de la agencia para evadir la supervisión. La agencia ha intentado esquivar mis consultas de supervisión, pero tengo la intención de seguir adelante”.

La investigación externa se anunció en 2021 luego de que The Associated Press informara sobre los crímenes de José Irizarry, un exagente de la DEA caído en desgracia que ahora cumple una sentencia de prisión federal de 12 años después de confesar haber lavado dinero para los cárteles de la droga colombianos y sustraer millones de incautaciones e informantes. para financiar un paseo internacional de alta cocina, fiestas y prostitutas.

osé Irizarry habla durante una entrevista la noche antes de ir a un centro de detención federal, en San Juan, Puerto Rico, el miércoles 5 de enero de 2022. (Foto AP/Carlos Giusti, Archivo)
Irizarry le dijo a AP el año pasado que los agentes de la DEA han llegado a aceptar que no hay nada que puedan hacer para hacer mella en el flujo de cocaína y opiáceos ilegales hacia Estados Unidos que ha provocado más de 100.000 muertes por sobredosis al año.

“La guerra contra las drogas es un juego”, dijo Irizarry. “Fue un juego muy divertido el que estábamos jugando”.

El caso de Irizarry obtuvo un párrafo en la revisión externa. Una investigación en curso del gran jurado federal sobre algunos de sus antiguos colegas de la DEA del jet-set se mencionó en una nota al pie. Además, el abogado de Irizarry le dijo a AP que se ofreció a que su cliente estuviera disponible para una entrevista para la revisión, pero nunca fue contactado.

“Las entrevistas y los documentos demostraron que la DEA ya ha implementado en gran medida las recomendaciones de la OIG del DOJ para mejorar la supervisión de los riesgos de cumplimiento que surgen de las operaciones extranjeras de la agencia”, concluyó la revisión, refiriéndose a la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia de EE. UU.

La investigación encontró fallas en la burocracia que, según dijo, atasca la asignación de agentes a las divisiones extranjeras y recomendó establecer incentivos para atraer “los mejores talentos a las oficinas difíciles de llenar”. También culpó a la “influencia corruptora” de los cárteles por casos de “mala conducta individual por parte del personal de la DEA”.

“La DEA también podría hacer más para garantizar que los supervisores sean evaluados de manera efectiva y, en última instancia, responsables de los problemas relacionados con el cumplimiento”, encontró la revisión.

Otras recomendaciones incluyeron auditorías más regulares de las oficinas extranjeras y unidades policiales examinadas, y controles más estrictos sobre los gastos.

La revisión externa fue realizada por el exadministrador de la DEA Jack Lawn y Boyd Johnson, un exfiscal federal que manejó casos internacionales de drogas. Los registros públicos muestran que el contrato sin licitación se adjudicó al bufete de abogados WilmerHale, donde trabaja Johnson, a un costo de 1,4 millones de dólares. Johnson no respondió a los correos electrónicos en busca de comentarios.

El informe hizo poca mención de la agitación que ha sacudido las operaciones de la DEA en México, donde la cooperación policial se derrumbó en medio del mandato de un director regional que fue destituido silenciosamente de su cargo por tener contacto inapropiado con los abogados de los narcotraficantes.

AP informó a principios de este año que Nicholas Palmeri sirvió solo 14 meses en el cargo y se retiró antes de que un informe de la Oficina del Inspector General descubriera que buscó un reembolso del gobierno para pagar su propia fiesta de cumpleaños.

“Para un informe que le costó al gobierno más de $1.4 millones, no parece recomendar los tipos de cambios que realmente evitarían otro Irizarry u otra mala conducta”, dijo Bonnie Klapper, exfiscal federal en Nueva York. “Si bien el informe es muy completo al establecer el papel y las responsabilidades de la DEA, solo menciona unos pocos ejemplos de mala conducta y sus recomendaciones no van lo suficientemente lejos”.

Palmeri llegó a México a raíz de uno de los mayores reveses de los últimos años en la guerra contra las drogas liderada por Estados Unidos: el arresto fallido del exsecretario de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos. El general retirado fue detenido con una orden antidroga sellada de EE. UU. a su llegada al aeropuerto de Los Ángeles en 2020, solo para ser liberado unas semanas después bajo la presión del presidente izquierdista de México, quien tomó represalias disolviendo una unidad policial de élite que era un aliado clave de la DEA.

Ni el incidente de Cienfuegos ni el arresto de otro destacado aliado de Estados Unidos en México, el exjefe de seguridad Genaro García Luna, se mencionan en el informe.

“La conclusión clave del informe sobre mejorar el intercambio de información y romper los silos internos no podría ser más encomiable”, dijo John Feeley, un diplomático estadounidense jubilado que trabajó junto a la DEA en numerosos puestos en el extranjero. “Pero el silo más grande que necesita ser desmantelado desde la perspectiva de las operaciones es la falta de comunicación de la DEA con las oficinas principales y los embajadores cuando investiga a altos funcionarios de las naciones anfitrionas”.

La administradora de la DEA, Anne Milgram, quien rechazó repetidas solicitudes de entrevistas, dijo en un comunicado que la agencia implementaría las 17 recomendaciones del informe.

“DEA está comprometida a enfrentar los desafíos presentados por las amenazas globales de drogas de hoy y garantizar que nuestro trabajo se lleve a cabo al más alto nivel posible”, dijo.