Santiago Caputo vs. Luis Caputo por ARCA, mientras Javier Milei sueña con Trump
Santiago Caputo tenía el jefe para ARCA (Andrés Vázquez) hasta que su pariente Luis Caputo logró ubicar a Juan Pazo. Por ahora, Javier Milei ‘deja hacer’.
Es una coyuntura clásica: en el ‘mejor momento’ de Javier Milei, ocurre un episodio doméstico de gran intensidad y de resultado hoy impreciso: la competencia por el control del organismo recaudator tributario ARCA (Agencia de Recaudación y Control de la Argentina), que resulta una herramienta imprescindible para la gestión del Estado y para la exhibición de poder. Santiago Caputo vs. Luis Caputo se están ‘carpeteando’ mutuamente como parte de la puja.
Que ambos tengan el apellido Caputo no significa nada. Son bien diferentes. Lo que a uno le resulta atractivo, al otro le aburre. Para colmo, Santiago tiene buenos contactos en el peronismo -incluyendo aquel ex funcionario que un día escribió a Urgente24 para negar que lo conociera, jeje-, mientras que ‘Toto’ es de ese grupo sociocultural que alguna vez se llamó PRO. Ni amigos en común tienen.
El candidato de Santiago Caputo a jefe de ARCA era Andrés Vázquez, promocionado por los intermediarios: Antonio Horacio Stiuso (Jaime) y Lucas Nejamkis (es que Santiago se ha entusiasmado con lo que queda de la SIDE). Aparentemente, el éxito estaba garantizado. Vázquez siempre había fungido como nexo entre ‘la Secretaría’ y la exAFIP.
Santiago Caputo.
Luis Caputo.
Sin embargo, en el último segundo del partido, Luis Caputo, ministro de Hacienda, logró que quien estaba marchando hacia la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales terminara de jefe de ARCA, Juan Pazo, ‘del riñón’ -así se dice en la jerga- de ‘Toto’.
A Vázquez le quedó le quedó la DGI (Dirección General Impositiva), es el N°2. Luego comenzaron los ‘carpetazos’: la propiedad no declarada por uno, los bienes no declarados por el otro. Los medios de comunicación han logrado protagonismo en la reyerta. Cuidado: el final es incierto, no conviene tomar partido por uno ni otro. Eso queda para los francotiradores, gente que nunca gana. Hay una pregunta central: ¿Van a acordar o seguirán ‘a los tiros’? Nadie lo sabe. La lógica del poder aconseja el consenso, aún cuando sea tapándose cada uno su nariz. Pero algunos dicen que las diferencias son enormes. En cualquier caso, no es una disputa ética ni ideológica y mucho menos moral. Es poder en disputa. Otra pregunta importante: ¿Qué opina Javier Milei de esto? Por ahora, nada. No son temas de su día-a-día. Quizás más adelante, si el asunto empeora. Hoy día, Javier Milei está más preocupado en imaginar cómo lograr de Donald Trump lo que precisa. Por ahora, esa posibilidad sigue difusa. Quien sigue con cierta atención el curso de los acontecimientos es Karina Milei, ‘el Jefe’, aunque por ahora no tiene opinión. Ella sigue intentando extender La Libertad Avanza por la geografía ‘argenta’, aunque con ciertas dificultades a la hora de encontrar los personajes interesantes. Mucho marginal en su red. En fin, Caputo vs. Caputo tiene el atractivo de lograr que el ‘Círculo Rojo’ tenga tema para pasar el verano.
Juan Pazo.
Andrés Vázquez, titular d