Sesiones extraordinarias: el Gobierno posterga el diálogo con sus aliados por tensiones internas
Las tensiones internas, principalmente en el PRO, postergar el diálogo entre el Gobierno y los bloques dialoguistas para tratar las sesiones extraordinarias.
A pesar de la publicación del decreto 23/2025 en el Boletín Oficial, que convoca a sesiones extraordinarias para tratar un temario con siete proyectos de ley, las primeras reuniones para organizar el debate parlamentario no tendrán lugar hasta la próxima semana.
La agenda incluye temas sensibles como la eliminación de las PASO, la ley de Ficha Limpia y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema, pero el arranque de las discusiones dependerá de las negociaciones que el Poder Ejecutivo lleve adelante con sus aliados.
Divisiones en el PRO y tensiones internas
El PRO enfrenta una crisis de cohesión interna en torno a la estrategia frente al oficialismo. Un comunicado reciente del Consejo Nacional del partido, en el que se criticó la “visión autoritaria” del Gobierno, generó malestar en el bloque de Diputados que lidera Cristian Ritondo. Según trascendió, Ritondo no fue consultado sobre el contenido del texto, lo que lo dejó expuesto ante sus colegas.
Incluso figuras tradicionalmente cercanas a Mauricio Macri, como Fernando Iglesias, marcaron distancia. “No me parece correcto calificar de autoritaria la decisión del Gobierno de no incluir el Presupuesto en extraordinarias. Hay otras prioridades ahora”, declaró Iglesias en Radio Rivadavia.
En el Senado, la situación no es mejor. Luis Juez, descontento con las intervenciones de Macri, anunció su intención de dejar la presidencia del bloque. Estas diferencias internas complican la capacidad del PRO para negociar con el oficialismo.
El debate por la eliminación de las PASO
El proyecto de eliminación de las PASO será el eje central de las extraordinarias, informó NA. El Gobierno no parece dispuesto a negociar y solo presentará dos opciones: mantener las primarias o eliminarlas. Esto pone al PRO en una encrucijada, ya que muchos de sus legisladores prefieren suspenderlas temporalmente, algo que no estará sobre la mesa.
La eliminación de los debates presidenciales obligatorios, también incluida en el proyecto de Fortalecimiento Electoral, genera reparos en la bancada opositora. “En 2015, Scioli evitó el debate con Macri. Luego, durante nuestro gobierno, lo convertimos en ley. No deberíamos retroceder”, señalaron desde el PRO.
Radicalismo y otras fuerzas opositoras
En la Unión Cívica Radical (UCR), liderada en Diputados por Rodrigo de Loredo, el panorama es igualmente complejo. “No hay una postura unificada. Algunos seguirán la línea de Patricia Bullrich, mientras otros prefieren mantener las PASO. Todo se definirá en los próximos 15 días”, afirmaron fuentes del bloque.
Por su parte, bloques menores como Encuentro Federal y Democracia para Siempre se inclinan por no dar quórum, en protesta por la exclusión del Presupuesto 2025 del temario. “Es inadmisible que no se prioricen las finanzas públicas en un contexto tan delicado”, señalaron desde el espacio de Miguel Pichetto.
Oficialismo y los desafíos del temario
El oficialismo tampoco está exento de tensiones. Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria, criticó el enfoque electoralista del temario y lamentó la ausencia de temas vinculados a las necesidades cotidianas de la población.
Con estas divisiones internas en la oposición y las tensiones entre las principales fuerzas políticas, el Gobierno enfrenta un panorama incierto para avanzar con sus propuestas en las sesiones extraordinarias. La próxima semana será clave para determinar si logra los consensos necesarios para evitar un fracaso legislativo.