Socialistas, liberales y la minoría húngara pactan un nuevo Gobierno en Rumanía con cordón sanitario a los prorrusos
Acuerdo antes de Navidad. Así se podría titular el pacto que han alcanzado este lunes los socialdemócratas, los liberales y el partido de la minoría húngara en Rumanía para desbloquear el Gobierno tras las elecciones parlamentarias de hace unas semanas. De esta forma, se da un cordón sanitario ante la extrema derecha en un momento marcado por la anulación de los comicios presidenciales ante la posible injerencia rusa. Ese paso por las urnas tendrá que repetirse.
Los tres partidos proeuropoeos sumarán en total 176 de los 331 escaños en el Parlamento y Marcel Ciolacu -que fue candidato progresista precisamente en las presidenciales- seguirá siendo primer ministro, y además celebró el acuerdo. “En este momento tenemos un acuerdo político. Es el precursor de una coalición de Gobierno y de una mayoría parlamentaria. Cada uno de los firmantes de este acuerdo político entendió la señal de los rumanos en las elecciones generales”, sostuvo.
Ciolacu, con todo, asume que el reto es complicado y Ilie Bolojan, líder del PNL, entiende que el acuerdo es una “apuesta por la inestabilidad” en un momento difícil para Rumanía. Tiene que ser además el nuevo Gobierno el que convoque las elecciones presidenciales, que podía celebrarse este mes de diciembre pero probablemente acaben siendo en Semana Senta, una vez que se negocien los Presupuestos de 2025.
De hecho, el presidente Klaus Iohannis ha tardado apenas unas horas en aceptar el pacto y ‘renovar’ a Ciolacu. “Se avecinan tiempos complicados, pero creo que todos hemos aprendido de los errores del pasado”, ha dicho Ciolacu junto a Iohannis en el Palacio Cotroceni. “Los rumanos necesitan estabilidad, reformas y seguridad”, ha dicho. “Junto con mis colegas de la coalición, encontremos las mejores soluciones para superar los desafíos. No será un mandato fácil”, ha reconocido.
El pasado 25 de noviembre el ultraconservador Calin Georgescu se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía con un discurso pro Rusia y contrario tanto a la OTAN como a la Unión Europea. El independiente acabó por delante de la conservadora Elena Lasconi y del socialista Marcel Ciolacu. A Georgescu los sondeos le daban solo un 8% de los votos y en las urnas superó el 20%. Semanas después, la justicia suspendió las elecciones al entender que se habían dado importantes injerencias extranjeras. Los comicios todavía están pendientes de una nueva fecha.
Mientras, la Comisión Europea decidió hace unos días abrir un expediente contra TikTok por vulnerar la Ley de Servicios Digitales y no frenar los discursos ultraderechistas durante la campaña de esos comicios. Bruselas considera que el proceso electoral ha sido objeto de injerencias extranjeras.
“Siempre que sospechemos de tales injerencias, especialmente durante las elecciones, debemos actuar con rapidez y firmeza. Tras los serios indicios de que agentes extranjeros interfirieron en las elecciones presidenciales rumanas utilizando TikTok, ahora estamos investigando a fondo si TikTok ha violado la Ley de Servicios Digitales al no atajar tales riesgos. Debe quedar meridianamente claro que en la UE todas las plataformas en línea, incluida TikTok, deben rendir cuentas”, avisó al respecto Ursula von der Leyen.