SURF : “Poo-shoot”, de las peores cosas que le pueden pasar al surfista
Graban en vídeo un buen ejemplo del peligro que supone que se escape -o dejar ir- la tabla de surf cuando otro surfista intenta coger una ola.
El poo-shooting con la tabla de surf es algo muy peligroso. Tal y como explican en los portales especializados únicamente en surf, el “poo-shoot” consiste en en simplemente, soltar la tabla hacia atrás cuando se está practicando el duck dive o lo que sería lo mismo: se está haciendo el pato para pasar por debajo de una ola. No hace falta que sea a propósito, sino que puede ser un resbalón. Un pequeño desliz de las manos y la tabla sale rápidamente disparada en dirección a la orilla.
Tal y como explican estos mismos portales, esto es un error humano que le puede ocurrir a cualquiera. El dejarla ir es una temeridad, pero el error es aceptable. El problema es que eso no exhime a la situación de acabar muy mal. Porque si viene otro surfista detrás o bien alguno va a coger la ola, se pueden encontrar e incluso golpear con esa tabla y que haya un accidente que puede ser grave.
Que se lo digan al surfista que estaba pegándose un baño en Kirra (Australia) con olas perfectas cuando se encontró en una de estas situaciones. Un surfista que hizo el pato soltó (o se le resbaló) la tabla de surf. Esta salió volando cuando el otro realizaba el drop. Aguantó de pie, agarró la tabla, esta se partió en dos por la fuerza de la ola y finalmente cayó sin más consecuencias que una tabla partida. Pero podría haber sido mucho peor.
Cabe recordar que recientemente hemos visto otro incidente grave de este tipo en Pipeline que ha acabado con amenazas de muerte al surfista que lo provocó. En este caso (y no se sabe si en Kirra igual) porque no tenía el nivel para estar donde estaba y ni tan siquiera sabía hacer el pato. Lo que provocó una situación más ridícula todavía que podría haber acabado muy mal. Acabó “solamente” con un golpe en la cara de un surfista local que, eso sí, abrió la caja de los truenos: decenas de surfistas famosos criticaron lo que está ocurriendo últimamente en las olas más famosas (y peligrosas, también) del mundo.