Trump nomina a Christopher Landau como subsecretario de Estado
“Chris trabajará en estrecha colaboración con nuestro gran candidato a Secretario de Estado, Marco Rubio, para promover la seguridad y la prosperidad de nuestra nación a través de una política exterior que priorice a Estados Unidos”, escribió Trump.
El presidente electo Donald Trump nominó a Christopher Landau, exembajador de México durante su primer mandato, como el número dos del Departamento de Estado, quien trabajará con el senador Marco Rubio, el titular de esa cartera.
“Chris trabajará en estrecha colaboración con nuestro gran candidato a Secretario de Estado, Marco Rubio, para promover la seguridad y la prosperidad de nuestra nación a través de una política exterior que priorice a Estados Unidos”, escribió Trump.
“Chris fue mi Embajador en México, donde trabajó incansablemente con nuestro equipo para reducir la migración irregular a los niveles más bajos de la historia. También es uno de los grandes abogados de nuestro país, y trabajó para los jueces Antonin Scalia y Clarence Thomas en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Se graduó de la Universidad de Harvard, primero en su promoción, y de la Facultad de Derecho de Harvard, y ha defendido nueve casos ante la Corte Suprema de Estados Unidos”, escribió el mandatario electo.
El diplomático reaccionó a través de su cuenta en X. “Me siento profundamente honrado y agradecido por esta nominación y por la oportunidad de trabajar con el Senador Marco Rubio para implementar la agenda de política exterior del Presidente Donald Trump. Desearía que mis padres aún estuvieran vivos para escuchar esta noticia; mi padre tuvo una carrera en la oficina del servicio exterior y mi madre fue una esposa ejemplar. La nominación es un tributo a ellos, los mejores maestros de lo que significa ser un diplomático y un estadounidense. Espero con interés el proceso de confirmación en el Senado de los Estados Unidos”.
En octubre, cuando se llevaban a cabo las campañas presidenciales, Landau advirtió que un ataque terrorista a Estados Unidos cometido por alguien que haya cruzado la frontera desde territorio mexicano significaría un cambio radical en la relación bilateral, además de recordar lo sucedido con los ataques del 9/11.