Waldo Wolff anunció cambios en el Ministerio de Seguridad porteño y en la Policía de la Ciudad
El ministro de Seguridad porteño desplazó al responsable civil de la cartera a su cargo y al director de Alcaidías.
El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, echó en las últimas horas al responsable civil de su cartera, Sebastián Vela, y al director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad, comisario mayor Adrián Ochoa. La decisión del funcionario de Jorge Macri se dio tras las fugas de presos que se registraron en las últimas semanas de diferentes edificios de la fuerza.
Wolff se mostró contundente con ambos funcionarios al remarcar que “el incremento de la población carcelaria en un 35% (de 1.700 a 2.300) y de tener aún 320 condenados que no deberían estar bajo el cuidado de Ciudad en lugares de alojamiento que no cumplen con las medidas de seguridad mínimas, no son una excusa para impedir que los detenidos se escapen”.
«Tras las fugas en Barracas y el Centro de Contraventores tomé la decisión de echar al responsable civil del Ministerio junto con el director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad más allá de la correspondiente investigación en curso”, indicó el ministro en X. Y agregó: “Desde el mes de mayo, cuando creamos la Dirección, logramos que no hubiera ninguna evasión desde las alcaidías. No obstante ello, tras el anuncio del traspaso del Servicio Penitenciario ocurrieron los dos hechos que aquí menciono”.
El 31 de mayo pasado, el Ministerio de Seguridad porteño había anunciado cambios en la cúpula de la Policía de la Ciudad, con las asunciones de Pablo Kisch como jefe y de Jorge Azzolina como subjefe, pero también, entre otras cuestiones, se creó la Dirección Autónoma de Alcaidías de la fuerza porteña y fue designado en el cargo el comisario mayor Ochoa. “Seguiremos siendo inflexibles con cada uno de los funcionarios, civiles y policiales, que no hagan su trabajo como corresponde”, aseveró Wolff.
Los delitos que más crecen en la Ciudad de Buenos Aires
La Ciudad de Buenos Aires está experimentando un incremento en los delitos, especialmente en lo que respecta a los robos. Según datos recopilados por diversos investigadores y registros informales, los motochorros y los robos a viviendas se convirtieron en las principales preocupaciones de los vecinos porteños, consignó NA.
Los delitos mencionados han experimentado un alza del 15% aproximadamente en comparación con el año anterior. Aunque no existen cifras oficiales que confirmen este porcentaje, el consenso general apunta a un aumento significativo. En tanto, el barrio de Palermo, el más extenso de la ciudad, es el más afectado por esta ola de robos.
Con un total de 5.496 denuncias por robos y hurtos en el último año, Palermo se posiciona como el epicentro de esta problemática. Otros barrios como Recoleta y Villa Devoto también registraron un incremento considerable en los delitos, lo que evidencia que el problema se extiende más allá de un solo sector de la Capital Federal.
Las causas de este incremento en los delitos son múltiples y complejas. Algunos expertos señalan la creciente desigualdad social, la crisis económica y el aumento del desempleo como factores que pueden influir en el aumento de la delincuencia. Además, la mayor movilidad y el uso de motocicletas facilitan la comisión de delitos como los motochorros.
A su vez, este aumento en los robos está generando un clima de inseguridad generalizado entre los vecinos, quienes se ven obligados a tomar precauciones adicionales para proteger sus pertenencias y sus hogares. Muchos comerciantes han reforzado sus medidas de seguridad, lo que genera un impacto negativo en la actividad económica.